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La adaptación progresiva al inicio del curso escolar

El comienzo de un nuevo curso en la escuela infantil es un momento lleno de ilusión, descubrimientos y también de muchos cambios, tanto para los niños y niñas como para sus familias. La llamada adaptación progresiva es un proceso fundamental que facilita la transición entre el hogar y la escuela, favoreciendo el bienestar emocional y creando un vínculo seguro con el nuevo entorno.

¿Qué es la adaptación progresiva?

La adaptación progresiva es un período en el que los niños y niñas van incorporándose poco a poco a la vida escolar. Durante estos primeros días, los tiempos de permanencia en el aula son más cortos y se van ampliando de manera gradual, siempre en función de las necesidades de cada pequeño y su familia.

No se trata de “acostumbrarse rápido”, sino de ofrecer un espacio donde los niños puedan:

  • Conocer a sus educadores y compañeros de manera tranquila.
  • Explorar los nuevos espacios sin sentirse abrumados.
  • Desarrollar confianza y seguridad en la rutina escolar.

¿Por qué es importante?

  • Bienestar emocional: La separación del hogar y de las figuras de apego puede generar inseguridad. Hacerlo poco a poco reduce la ansiedad y transmite seguridad.
  • Conffianza mutua: Permite que el niño se sienta acompañado y que las familias conozcan el funcionamiento de la escuela.
  • Base para el aprendizaje: Un niño que se siente seguro y confiado está más dispuesto a explorar, jugar y aprender.

El papel de las familias

La colaboración de las familias es esencial durante este proceso. Algunas recomendaciones:

  • Transmitir calma y seguridad: Los niños perciben las emociones de los adultos; una despedida tranquila les ayuda a afrontar el momento.
  • Respetar los tiempos: Cada niño tiene su propio ritmo de adaptación. Comparar con otros solo genera presión innecesaria.
  • Conffiar en el equipo educativo: Mantener una comunicación abierta con los educadores permite resolver dudas y acompañar mejor el proceso.

La adaptación progresiva es, en definitiva, una etapa de acompañamiento y confianza. Con paciencia, comunicación y respeto a los ritmos de cada niño, se construyen las bases de una experiencia escolar positiva, en la que los más pequeños se sienten seguros para crecer, aprender y disfrutar de su día a día.

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